¿Cómo desatascar un fregadero?

Los atascos en las tuberías de los fregaderos son causados tanto por la acumulación de restos de comida como del uso excesivo de agentes limpiadores y lavavajillas. En general, las cocinas que vienen equipadas con lavadora y lavavajillas comparten con el fregadero la misma tubería de evacuación de agua sucia, por lo que es común que tarde o temprano se produzca una obturación de dicha tubería.

 

Métodos para desatascar un fregadero

Los atascos de fregadero acaban surgiendo por la acumulación rápida de residuos como, por ejemplo, cuando lavamos una gran cantidad de platos después de una reunión familiar o cuando fregamos ollas, sartenes o bandejas de horno con restos de comida quemada o incrustada. Esto da a lugar a que se termine formando una costra que no se diluye con el uso del agua, siendo muy habitual que con el paso del tiempo acabe provocando un buen atasco en nuestro fregadero. 

Como sistema de prevención, recomendamos desechar los residuos sólidos en la basura, enjuagar los platos antes de meterlos en el fregadero, también existe una rejilla que se puede colocar sobre el agujero de desagüe para evitar que los residuos más grandes puedan ser arrastrados por el agua al interior de la tubería. 

Es muy fácil que se atasquen debido a la sedimentación de la suciedad en las paredes de las tuberías. Los atascos causados por sedimentación son más complicados de resolver debido a que son tapones compactos que se forman en los laterales y se agarran a las paredes, y se forman durante largos periodos de tiempo. Los restos de materia orgánica en descomposición, junto con la cal del agua y los productos detergentes que empleamos para lavar los platos, llegan a crear una masa compacta de aspecto jabonoso que se suele acumular en los codos de las tuberías o en el sifón.   

Herramientas necesarias para desatascar un fregadero

Desatascador de ventosa

Los desatascadores con ventosa son eficaces para atascos ocasionales producidos en el fregadero por una acumulación rápida de restos de comida. 

Desatascadores líquidos

Ideales para atascos puntuales de fregaderos por acumulación de materia orgánica como restos de comida, pelo, etc. Se tratan de productos líquidos de acción lenta que puede tardar varias horas en hacer su efecto y desatascar la tubería, por lo cual usarlos en los atascos más graves es muy poco efectivo. 

Sosa cáustica

Producto químico de acción abrasiva y elevado poder de limpieza en el caso de tuberías o cañerías atascadas. No es recomendable su utilización para desatascar tuberías de metal antiguas ni en lugares con escasa o nula ventilación, ya que al ser químicos pueden ocasionar un gran peligro. 

Desatascador de muelle

Herramienta muy práctica a la hora de remover tapones de sedimentación. Suele ser efectiva, aunque a veces no cumple su cometido, dado que puede empujar el tapón de residuos más profundamente.

 

Cómo eliminar un atasco en un fregadero

Desatascar un fregadero puede llevarnos desde unos pocos minutos a varias horas, dependiendo de la gravedad del atasco y el método que empleemos para eliminarlo. Es posible que, dependiendo de la gravedad del atasco, el método elegido no resulte efectivo y tengamos que probar con otro hasta que demos definitivamente con el método más adecuado para eliminar el atasco. 

En cualquier tubería de desagüe, hay ciertos puntos críticos en los que se puede haber producido el atasco, como son el sifón y los codos. Si estos son accesibles, sería conveniente, antes de ponernos a emplear algún método de desatasco, que cortemos el agua y desmontemos estos puntos problemáticos para comprobar si está aquí el atasco. 

Pasos a seguir

1. Comenzamos por un método más fácil, usaremos un desatascador de ventosa, puesto que resulta muy útil para los atascos puntuales producidos por acumulación rápida de suciedad. Si nuestro fregadero dispone de rebosadero debemos taparlo con un paño o un trapo que, a su vez, cubriremos con una bolsa de plástico para que el cierre del respiradero sea más efectivo. A continuación, cogemos el desatascador de ventosa y, con el fregadero un poco lleno de agua, procedemos a bombear el agua, y realizaremos movimientos repetitivos. Cuando el atasco no es grave, unos pocos bombeos son suficientes para disolver el tapón y desatascar nuestra tubería.

2. Si no funciona con el método de la ventosa, esperaremos a que el agua del fregadero se quede completamente vacío. Dejaremos pasar el tiempo suficiente como para que el agua haya bajado totalmente por la tubería y pasado por el tapón. Probaremos con otro método, utilizaremos un desatascador químico, siguiendo las instrucciones del fabricante, estos productos los podemos encontrar en formato líquido o gel. Una vez transcurrido el tiempo recomendado para que el producto surja efecto, abriremos el agua para comprobar si el tapón se ha disuelto.

3. Utilizaremos Sosa cáustica solo en el caso de tuberías nuevas que ofrezcan una buena resistencia al efecto abrasivo de la sosa en contacto con el agua, ya que produce una potente reacción cuando se le añade agua hirviendo, por lo que es recomendable emplear guantes y gafas protectoras. Para un uso efectivo pondremos un par de puñados de sosa cáustica en la boca del fregadero y añadiremos inmediatamente agua muy caliente, por lo que debemos apartarnos para evitar salpicaduras, siempre siguiendo las recomendaciones de cada fabricante.

4. Si con estos pasos persiste el atasco, emplearemos métodos mecánicos como un desatascador de muelle. Existen diferentes medidas. Al meterlo en la cañería debemos empujarlo hasta que notemos que alcanzamos la obstrucción. En este punto, continuaremos haciendo presión a la vez que giramos su empuñadura, para que el muelle desatascador vaya perforando el tapón y termine rompiendo en trozos más pequeños que puedan ser evacuados fácilmente a través de la tubería.

5. En muchos casos los tapones suelen ser lo suficientemente resistentes como para no poder ser perforado por el desatascador de muelle, ya que en algunos casos la obstrucción puede estar en una zona lejana e inalcanzable. La única solución que nos queda es emplear el sistema de ariete, que en mi opinión es el más efectivo de todos.

El sistema de ariete resulta un método perfecto para aquellas viviendas que dispongan de una buena presión de agua. No es muy complejo de realizar, pero requiere de un poco de tiempo para su preparación. Básicamente, consiste en introducir agua a presión en la tubería hasta que se libere el atasco.

Lo primero es asegurarnos de que la salida de agua sucia del fregadero no tiene bifurcaciones, tales como una conexión para la salida de agua sucia procedente de lavadoras o lavavajillas. Si fuera así las condenaremos mediante tapones roscados con teflón, con lo que evitamos que el agua llegue a los electrodomésticos.

Una vez condenadas las posibles bifurcaciones conectaremos nuestra manguera a la boca de la tubería atascada, empleando para ello un casquillo adaptador de la medida de la tubería a la medida de la manguera. Para conseguir una mayor efectividad, tanto las uniones de la manguera como los tapones y racores empleados deben ser estancos, por lo que nos aseguraremos de utilizar teflón y verificar que no existan fugas. A continuación, abriremos rápidamente el paso de agua.

Es conveniente que la manguera tenga un recorrido de varios metros, ya que, al haber más cantidad de agua circulando, el golpe de ariete es más fuerte y desatasca más fácilmente la tubería. 

 

Conclusiones

Hemos citado varios métodos para desatascar fregaderos. En ocasiones lo conseguiremos al primer intento, pero en otras no. Y es que, dependiendo del nivel de atasco que tengamos, nos veremos obligados a usar uno u otro método hasta que finalmente eliminemos el problema que lo ha causado. 

Le recordamos, que si el atasco es demasiado complicado y ve que con los métodos elegidos no ha conseguido ningún avance, es importante recurrir a un fontanero profesional antes de arriesgarnos a causar graves daños en nuestras instalaciones.